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«Me preocupé de humanizar a Moisés, sin dejar de lado la figura de héroe de la Biblia, intenté darle una interpretación con la que la gente se sienta identificada», comentó Guillerme Winter, actor que interpreta a Moisés en la teleserie brasileña que se ha convertido en la apuesta más vista de Televisión Nacional en lo que va del año.
Estar a cargo del personaje principal en la ficción bíblica significó un gran desafío para Winter, quien confiesa que «es el primer protagónico de mi carrera. Hice un casting para conseguir el papel y fue una felicidad muy grande saber que la emisora (TV Record) confió en mí para contar esta historia grandiosa».
Emocionado con esta gran oportunidad, la nueva estrella de la televisión brasileña comenta que para él ser parte de este proyecto «fue una responsabilidad muy grande porque siento que la vida de Moisés es casi tan conocida como la de Jesús». De ahí que haber actuado en «José de Egipto» (2013) y en «Milagros de Jesús»(2014)», según dice, «me ayudó mucho para este papel».
«Moises: Los Diez Mandamientos» narra la vida de Moisés desde su nacimiento a la apertura del Mar Rojo, acontecimiento que trajo consigo la liberación al pueblo de Israel de Egipto.
La ficción que significó un costo millonario de producción, ha cautivado al público nacional con la apasionante lucha de Moisés y Ramsés por el amor de Nefertari, alcanzando un rating promedio de 11,2 puntos desde su capítulo estreno (en diciembre del año pasado) a la fecha.
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En relación a la construcción del personaje, el actor contó que «tomé clases de lucha y espada, además de ejercitar mi cuerpo diariamente». En este sentido, le otorga un rol fundamental a la «caracterización, el maquillaje y el vestuario», ya que según explica «no es un cuestión de vanidad, sino que es necesario que Moisés se note fuerte y con un muy buen estado físico» debido a la transformación que experimenta a lo largo de la historia.
En lo que respecta al lado más humano, Guillerme Winter señaló que la idea es que la gente vea al personaje «cercano y como un hombre común», con el fin de que se involucre con sus vivencias y se cautive con todos los elementos que condimentan la trama.
Por Lucía Díaz / PUB
