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«Nunca antes había hecho una película que tratara los sueños de manera emotiva y que tuvieran que ver con cambiar nuestra vida para no sentirnos atrapados», cuenta David O. Russell, director estadounidense de la aclamada película «Joy: El nombre del éxito» que llegará a los cines de nuestro país el próximo 4 de febrero.
La cinta biográfica protagonizado por Jennifer Lawrence (ganadora de un Globo de Oro a Mejor Actriz) relata la vida de Joy Mangano, una de las más exitosas creadoras de productos domésticos en toda América. La trama se centra en la vida de una mujer a través de cuatro generaciones. Desde su infancia, hasta que logra fundar un negocio propio convirtiéndose en la cabeza de su familia.
La cotidianidad y la pérdida de la inocencia son las claves para que esta madre soltera despierte y quiera recobrar su esencia. En palabras de su director, «es una historia emotiva que tiene a la mujer en el centro y que se enfoca en cómo ésta trata de sacar adelante un negocio de su propia creación». En este sentido, recalca que tal como dice el personaje al principio del filme, cuando era sólo una niña, «Joy no necesita a un príncipe» para vivir.
Russell explica que fue un gran desafío hacer una película de una persona común y corriente, quien inventó un producto igual de común. Fue en ese momento cuando se preguntó «¿cómo podemos hacer que esta historia sea extraordinaria? Para mí, cada cinta tiene que ver con el mundo que creas, entonces dije: ¿cuál era el sueño de Joy a los 10 años de edad? y ¿qué pasó con ella cuando tenía 45 años?», encontrando así un foco para la trama.
En relación al mundo que se creó en torno a la vida de Joy, el también actor cuenta que «la película tiene que ver con la manera en que ella vuelve a recuperar su chispa de infancia, esa magia que había en su habitación» y admite que para él la historia retrata el camino que recorren los adultos para «volver a oír la voz mágica y así poder perseguirla hasta recuperarla».
En esta línea, confiesa que una de las motivaciones para llevar a cabo este trabajo cinematográfico fue que existen «una gran cantidad de mujeres que asumen de manera natural el papel de cuidar de todos y de su hogar para luego decir ´¿y que pasó con las cosas que yo quería hacer?` Esto le sucedió a mi madre y a otras personas que conozco».
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Además de ser un reflejo de la vida misma, David O. Russell reconoce que la mitad de la cinta está basada en incidentes de la vida de Joy Mangano. «Algunas de las cosas más locas en la película son ciertas pues la verdad siempre es más extraña que la ficción», añade.
Para finalizar, se refiere a su relación con la actriz Jennifer Lawrence, quien se hizo popularmente conocida por protagonizar «Los Juegos del Hambre» y trabajó por primera vez con Russell en «El Lado Bueno de las Cosas», cuando tenía 20 años de edad. «La vi convertirse en alguien exitosa. Luego la vi aprender a manejar la fama, que es algo muy grande para una persona joven, pero lo logró. Y en esta ocasión la vi convertirse en una líder en el set, ha sido muy bello poder observarla» sentencia.
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