0 of 5
Sigue a Showbiz en nuestro Twitter
PUBLICIDAD
Mañana jueves 28 de enero, se vivirá la gran final de la segunda temporada de «MasterChef Chile» por las pantallas de Canal 13, ocasión donde se coronará al mejor cocinero amateur de Chile. A sólo un día de culminar la experiencia, los finalistas del programa culinario se confiesan con Publimetro sobre las sensaciones previas a la última competencia.
Alfonso Castro (63), garzón por vocación, y quien logró obtener el primer cupo para estar en la final del programa, señala que «mi fortaleza es la concentración. Estar siempre enfocado en mi plato», sin embargo reconoce que su debilidad «es el miedo a cometer un error, que ya me ha pasado cuando cociné comida oriental. Por eso repaso mucho lo que voy a hacer».
En relación al aprendizaje que le dejó la experiencia, asegura que «el programa me ayudó a entender el hilo conductor que tiene la cocina. Aprendí que hay un norte», en este sentido se muestra bastante agradecido porque ahora «le hago ensaladas a mis hijos con poquitas cosas, pero bien montadas, se ve bonito. Lo que aprendí, no se me va a olvidar».
La segunda participante en aspirar a cumplir el gran sueño, es Almendra Santibáñez (48), vendedora de arte, que se ha destacado por lucirse con preparaciones sofisticadas de auténticos sabores. Para ella, «MasterChef» significó «descubrir que las limitaciones en la vida se las pone uno, todos somos capaces de nuevos desafíos y de lograr salir invictos de ellos, conjugando valentía y esfuerzo».
De cara a la final del concurso, Santibáñez confía en sus fortalezas que define como «mi temple y concentración». No obstante, espera que «los nervios no me jueguen una mala pasada» para así poder cumplir su sueño de poner «un pequeño hotel para recibir a los pasajeros en mi mesa de comedor y ´apapacharlos’ como a mí me gustaría que lo hicieran al visitar un lugar para quedarme».
Por su parte, Maximiliano Cabezón (25), quien se ha convertido en uno de los favoritos del público por destacarse con una cocina más atrevida, está claro que su ventaja está en «pensar como chef. Entender que cada plato tiene una esencia o un por qué», al mismo tiempo está consciente de que su déficit atencional le podría jugar una mala pasada, junto con ser «atarantado, acelerado, y un poco obstinado».
PUBLICIDAD
El Ingeniero Civil Industrial, confiesa que en las cocinas de «MasterChef» aprendió «muchas herramientas técnicas de lo que se trata la gastronomía» y aprovechó la oportunidad para agradecer al espacio por haber permitido «demostrarme a mí mismo que puedo trabajar en equipo, y más que mandar, puedo ejercer liderazgo en conjunto, hacer que todos rememos para el mismo lado».
En el caso de ganar la nueva temporada del programa, Max cuenta que su foco estará en «viajar, trabajar un restaurant y ganar experiencia» con el fin de «aprender culturas y sabores». En este sentido, con el premio monetario señala que «quiero invertir en un proyecto que tengo desde antes de entrar al programa, que consiste en tablas de cocina hechas de piedra volcánicas».
La última aspirante en unirse a los finalistas fue Maylin González (28), la participante reclusa que se transformó en un ejemplo de superación para todos los televidentes del espacio. La joven asegura que se merece ganar porque «he luchado harto por salir adelante y llegar donde estoy».
En esta misma línea, confiesa que el programa la ayudó a creer «que uno puede salir adelante y que se puede tener lazos con todo tipo de personas, sin importar la clase social». Al ser consultada por su camino a seguir una vez finalizada la experiencia, asegura que «si llego a ganar haría mi negocio y entraría a estudiar gastronomía».
Por Lucía Díaz / PUB
