PUBLICIDAD
0 of 7
- Iron Maiden confirma «graves daños» en su avión tras accidente
- Fotos: «MCC» comenzó su nueva temporada liderando en sintonía
Síguenos en Twitter
El festival Lollapalooza dio hoy inicio a su quinta edición en Brasil con un cartel rockero encabezado por la banda estadounidense Eagles of Death Metal, conocidos mundialmente por ser el grupo que tocaba en la sala Bataclan durante los atentados terroristas de París el 13-N, en los que fallecieron 90 personas.
Ya hacía tres horas que el Autódromo de Interlagos de Sao Paulo, donde se celebra hasta este sábado la cita sónica, había abierto sus puertas cuando un par de tirantes rojos con lentes a juego subía al escenario.
Fumando y con aire gamberro, Jesse Hughes dio la bienvenida a sus seguidores: «no tienen ni idea de cuánto los necesitaba esta noche. Y han aparecido, no me han decepcionado».
PUBLICIDAD
El público, todavía un poco adormecido, respondió con una intensa ovación, mientras el grupo arrancaba al son de «I only want you» (sólo te quiero a ti), toda una declaración de intenciones.
No en vano el amor fue la obsesión de la banda durante la hora exacta que duró el concierto, el encargado de dar el pistoletazo de salida al plato fuerte del cartel.
Y entre beso y beso, mensajes de pasión y algún que otro piropo a varias admiradoras entusiasmadas, el músico no dejó de repetir «¡los quiero, hijos de puta!».
Al son de las canalladas y del rock and roll, Hughes no paró de bailar, brincar y vibrar, a pesar de la esperada ausencia de Josh Homme, la mitad del alma de los «Eagles».
Así, los estadounidenses se rindieron ante los fans de Sao Paulo tras enamorar a los de Bogotá y después de cancelar su gira europea por una lesión en la mano del cantante, un contratiempo que hizo temer a más de uno por si los «Eagles» anulaban también su cita latinoamericana.
El colofón de la jornada lo dará, sin embargo, el rapero Eminem, el peso pesado indiscutible de la cita, que regresa por segunda vez a suelo brasileño entre rumores sobre un posible nuevo disco.
El espectáculo del apodado «Rey del hip hop» confirma que el Lollapalooza, creado hace 25 años en Estados Unidos y bautizado con un nombre que evoca «algo inusual y extraordinario», regresa a la capital paulista mucho menos comercial, cargado de rock y con el rap como bandera.
Tras pasar por Brasil, el festival, que este año no cuenta con representación hispana, aterrizará en Buenos Aires, Santiago de Chile, Chicago, Berlín y Bogotá.
EFE