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En la Ciudad Deportiva de La Habana, donde actuará mañana The Rolling Stones, ya se ultiman preparativos para el concierto de la mítica banda británica, que llegará esta tarde a la isla para hacer historia en la Cuba del «deshielo».
Todo se mantiene en calma en el sitio, donde trabajan aún los equipos de producción y montaje, y un gran grupo de policías y militares supervisa las medidas de seguridad del espectáculo, gratuito y con un aforo previsto de aproximadamente medio millón de personas.
Aunque la mayoría del espacio todavía se encuentra cerrado al público, muchos son los curiosos que se acercan a tomar fotos y a «reconocer el terreno para estar preparados», como es el caso de Adela, una habanera de 43 años, «fanática a Mick Jagger».
Otros se han instalado ya en las cercanías, a pesar de la prohibición de acampar o ingresar al terreno hasta mañana a las 14:00 hora local, con la esperanza de asegurar un lugar de privilegio para disfrutar del espectáculo, que comenzará a las 20:30 horas.
«Estoy aquí desde la mañana de ayer, pero no dejan acampar, así que he estado cerca. Es una cosa grande poder observar todo el montaje, y como es algo único, no me quiero perder ni una parte», contó yn rockero de 22 años al que todos conocen como Rocky.
Rocky llegó a los terrenos de la Ciudad Deportiva con lo necesario para pasar la noche: comida, agua, una manta, una mochila sobre la que ondea una bandera negra con una calavera y un teléfono móvil para comunicarse con sus amigos, que según explicó comenzarán a llegar desde bien temprano en la mañana del viernes.
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«Los Rolling no son de mis grupos favoritos, pero la verdad que sí los admiro por la trayectoria tan larga que han tenido y la influencia en un montón de bandas que han venido después. Me parece que es bastante grande el hecho de que estén en Cuba después de los cambios que han ocurrido y que sean los primeros en llegar», dijo.
Para Héctor, un mexicano de 28 años, este es «evento histórico» por lo que viajó desde su país para corear las canciones de sus «Satánicas Majestades», a quienes prefirió ver en la isla porque las entradas para el concierto de la banda en la capital mexicana «costaban lo mismo o más que un pasaje a La Habana».
En la Cuba del «deshielo», que despidió al presidente de EE.UU. Barack Obama hace sólo dos días, The Rolling Stones abren una puerta por la que podrían entrar otras famosas bandas y solistas, quienes ya han expresado interés por actuar en la isla.
Los propios Rolling han saludado a los isleños en español con un «¡Hola Cuba!» en un video publicado esta semana en su página web.
«Hemos tocado en muchos lugares increíbles, pero este concierto en La Habana será histórico para nosotros», señala Mick Jagger en el mensaje.
EFE