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En el tenso thriller «Miedo Profundo», cuando Nancy surfea en una playa solitaria y apartada del mundo, de pronto se encuentra en la zona de sustento de un gran tiburón blanco. A pesar de que está varada a sólo 200 yardas de la costa, su supervivencia demuestra ser una auténtica prueba de voluntad, exigiendo todo el ingenio de la protagonista, así como su voluntad, sus recursos y su fortaleza.
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«Siempre me he sentido atraída por la posibilidad de realizar una cinta en torno al aislamiento, sobre todo porque se trata de un auténtico reto histriónico, y esta cinta, en particular, no es sólo excepcionalmente demandante en el plano emocional, sino que también es muy exigente para los aspectos físicos y me llevó a desafiarme a mí misma, interna y externamente, y siempre a solas, con la responsabilidad de tener que sostener el noventa y nueve por ciento de las escenas, algo que fue muy emocionante y al mismo tiempo atemorizante», cuenta la actriz Blake Lively, respecto a las razones que la llevaron a aceptar el rol protagónico en esta historia que aterriza hoy en las salas de cine de nuestro país.
A propósito del estreno, Lively afirma que desde el momento que leyó el guión de Anthony Jaswinski se sintió enganchada por cada uno de los detalles. «Este texto es adictivo. Su velocidad es increíble porque uno no se demora nada en colocarse en un escenario similar, pensando, ‘¿qué haría yo si estuviera aislada mientras un enorme tiburón blanco acecha?'», comenta.
El rodaje de esta cinta, efectuado en Australia bajo la batuta del director Jaume Collet-Serra, superó por mucho las expectativas de la actriz, según ella misma revela.
«Filmamos en un hermoso lugar llamado Howe Island durante dos semanas. Nadie había filmado ahí antes, así que en la pantalla grande lucirá increíble; es el cielo en la tierra», adelanta la actriz, revelando que durante las grabaciones «el equipo colocó una roca a doscientas yardas de la costa. Las tomas se realizaban desde un helicóptero y ningún miembro del equipo tenía permitido acercárseme a fin de no aparecer en las escenas…, así que ahí estaba yo, a solas, en mitad de toda esa agua».
Blake Lively pasó hasta doce horas adentro del agua, seis días a la semana, en el marco de la filmación que se llevó a cabo en extremas condiciones. De ahí que para ser parte de esta película debiera prepararse de muchas formas.
«Entrené endemoniadamente para mejorar mi surfeo y mi natación, llevando mi cuerpo a una condición álgida a fin de llegar hasta el final del rodaje», señala la esposa de Ryan Reynolds, quien además realizó concienzudas investigaciones en pro de su papel. Según relató, vio y leyó entrevistas con los sobrevivientes de ataques similares, se reunió con expertos de la marina y, para el trasfondo de su personaje, conversó con doctores y estudiantes de medicina. Y es que su rol es una futura doctora, una característica clave en el desarrollo de la trama.
«No quiero estropear la sorpresa que el público se llevará, pero puedo decir que ser estudiante de medicina le es de gran ayuda tras el ataque del tiburón blanco, ya que gracias a esto sabe qué es lo que tiene que hacer para mantenerse despierta y con vida el mayor tiempo posible», cuenta Lively, añadiendo que «esto puede resultar muy entretenido para el espectador. Me refiero a la manera como alguien puede usar su sapiencia así como todo aquello que durante años se ha esforzado por aprender a fin de salir victorioso».
«Miedo Profundo» se perfila como un thriller que pondrá al espectador en el filo de su asiento, mientras se pregunta cómo hará Nancy para sobrevivir.
«Creo que lo que nos fascina de esta clase de películas es la posibilidad de colocarnos inmediatamente en una situación similar. Cuando tienes a dos súper predadores frente a frente- un humano contra un tiburón, o los humanos contra la naturaleza- es fácil creer que uno jamás llegará a experimentar una situación parecida. Sin embargo, inevitablemente pensamos, ‘si yo estuviera en una situación así, ¿qué podría hacer? ¿sobreviviría?», comenta.
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