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El tinte rojo, las lentejuelas y una banda en vivo llenarán lo que comúnmente todos vemos en el espacio abierto de la Estación Mapocho. Todo esto ocurrirá gracias a la llegada de la bohemia parisina de los años 30 que aterriza en Chile con el espectáculo «Paris de Nuit». El cabaret- circo de la compañía húngara Recirquel promete recrear la agitada vida nocturna parisina de la época, junto con la magia que el show promete, digno de otras presentaciones de Broadway como por ejemplo «Chicago» y «All That Jazz».
El teatro, la danza, el circo y la música en vivo serán la forma de hacer vibrar al público con esta época. Con 12 bailarines en escena y una banda compuesta por 6 músicos, todos varones, la puesta en escena vibra completamente con números en aros, cuerda floja, trapecio y rutinas de equilibrismo. La novedad radica en que el público tendrá interacción directa con el elenco, puesto que las primeras filas recibirán acrobacias encima de ellos.
«Es muy interesante, este espectáculo está basado en el libro de Brassaï que lleva el mismo nombre, en el que captaba la vida de los años 30, pero que también tenía un relato. Cuando empezamos a trabajar en este show , la idea no fue solamente reproducir esas fotografías sino que entregar lo más importante que vimos en ellas: su emocionalidad», aseguró el director del musical, Bence Vági.
Los 86 minutos de duración que tiene el espectáculo, irán acompañados de una banda sonora que contempla entre sus filas a los mejores talentos de la ciudad natal de su director, entre los que está a la cabeza, el compositor y pianista húngaro Péter Sárik, ganador el Grammy húngaro en varias ocasiones. Ahora bien, en torno a las rutinas habrá para todos los gustos: desde dos hombres que se cuelgan muy apasionados en un trapecio, pasando por la aparición de un simio quien intenta aprender a montar en monociclo, hasta la contorneada figura de una de las cantantes quien revela sus aptitudes para colgarse de un aro.
Lo anterior irá ambientado en una Estación Mapocho convertida en París, debido a que estará presente también la clásica Peluquería Francesa en el sector exterior y habrá comida típica del país galio para así amenizar la espera o la salida del espectáculo.
Con la premisa de que la fiesta no pare y de poder traer este espectáculo a tierras chilenas, es que una vez que pase la segunda noche se irán haciendo pequeños cambios que encajen con la idiosincracia chilena, para así conectar con el público. La gira continuará hasta Montreal.
Por Valentina Pizarro/Pub