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El 30 de septiembre recién pasado, Jaime de Aguirre recibía una llamada de René Cortázar, Presidente del Directorio del ex canal del angelito, para que fuera a su oficina. Ahí, el ex Ministro le expuso a De Aguirre que no estaban contentos con su trabajo y que, por ende, debía abandonar la estación luego de estar tan sólo cinco meses.
«Me quedé para adentro», comentó respecto a aquel momento el ex CHV a la Revista Capital, agregando que trató de exponer que él cree que así no se hace televisión, recibiendo como respuesta que era lo que pedía el dueño y que los problemas de caja eran muy grandes.
«Las cosas que nacen mal, terminan mal. Y esto nació mal. No partió como iniciativa de Cristián Bofill. Y eso se notó»,expresó.
En la misma entrevista, realizada tan sólo días después de que abandonara la estación del Grupo Luksic, analizó su estadía en Canal 13, sorprendiendo al lanzar que su paso sólo era «un chiste de mal gusto».
«¿Qué es el 13 en mi vida? Es un chiste de mal gusto. TVN y CHV fueron experiencias que tuvieron un desarrollo, un final contundente. Esta fue como una pelea de barrio. Veinticinco años en televisión no me los regalaron y en ambos casos llegamos a los primeros lugares, por lo tanto, algo debo saber»», aseguró.
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Por otro lado, Jaime de Aguirre también lanzó dardos en contra de la organización interna de la señal, comentando que al momento de llegar se le dio carta abierta para hacer lo que quisiera, pero que eso se fue diluyendo con el paso de los días.
«A mí me invitaron a colaborar para que este proyecto saliera adelante. Luksic me aseguró ‘me da lo mismo la plata. Dale pa’ delante’. Tenía cancha abierta, pero una vez adentro, la cosa se contrajo un poquito. Duré menos que un candy. Y eso que no pateé el refrigerador y no hice ninguna barbaridad. Probablemente yo no entendí la cultura del 13, ellos no entendieron o no les gustó la estrategia que presenté o mi modo de ver la televisión», aseveró.
Pero De Aguirre también tuvo palabras respecto a la llegada de Canal 13 con el público, analizando que la estación de Inés Matte Urrejola tiene mal puesto el foco en las audiencias a las que apuntan.
«Mi gusto puede ser un poco pop para ellos. A veces se conforman con tener una muy buena relación con las elites, con el poder. En el área dramática teníamos visiones radicalmente distintas con mis superiores. Yo pensaba que había que revitalizar el área en vez de disminuir su presencia. Mi propuesta era hacer de Canal 13 una fábrica de contenidos locales», sentenció.
SHOW/MN
