Era un día de fiesta para una familia en el condado de san Berbardino, en California, pero todo cambio de un momento a otro cuando una ráfaga de viento levantó el castillo inflable que la familia había arrendado para entretener a los niños.
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La estructura voló a unos 400 metros de la casa aterrizando en medio de una concurrida carretera.
El mayor susto de la familia fue que cuando el juguete se elevó había un niño de 9 años en su interior.
El hecho ocurrido la tarde del sábado generó una alta expectación, por la seguridad del menor y los problemas en el tráfico que se generaron por la emergencia.
Según el reporte policial, que cita el medio estadounidense The Washington Post, afortunadamente el niño que voló junto al inflable resultó sólo con lesiones menores.
Al momento de aterrizar en la carretera, fue embestida por un vehículo, lo que daño la estructura, pero igual protegió al menor que estaba en su interior.
Canales de televisión llegaron a registrar el accidente, y en sus grabaciones se pudo ver al menor sentado en una camilla, consciente y conversando con los médicos antes de ser llevado a un recinto hospitalario.
