En el año 2010, Tyler, el esposo de Danielle Dick, notó un extraño lunar en la espalda de su amada. La pareja acudió a un dermatólogo y tras los exámenes el médico les dijo que era benigno y no tenían de qué preocuparse.
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Sin embargo, un año después el lunar volvió a crecer, fueron donde otro doctor y tras una biopsia confirmaron que era un melanoma. La joven se recuperó y tras 5 años los facultativos consideraron que estaba “libre de cáncer”, indica el Daily Mail.
En 2015, Danielle quedó embarazada y dio a luz a la pequeña Taylor y en diciembre de 2016 nuevamente la alegría llegó a su familia cuando se supo que esperaba gemelos.
Todo iba bien, pero la joven comenzó con intensos dolores de cabeza por lo que nuevamente se tuvo que realizar una serie de estudios. Estos arrojaron que tenía melanoma en etapa 4 y que se había diseminado a su cerebro.
Los doctores le dijeron que debía someterse de inmediato a radioterapia, lo que podría llegar a prolongar su vida por 5 años, pero Danielle no estaba dispuesta a poner en riesgo al hijo e hija que estaban en camino, por lo que rechazó el tratamiento.
Cuando llegó a las 29 semanas de gestación, la joven dio a luz Colby y Reagan, los que apenas pesaban un kilo 400 gramos.
Danielle comenzó finalmente el tratamiento, pero ya era demasiado tarde y falleció 10 meses después del nacimiento de sus gemelos.
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«Hubo tiempo suficiente para que la familia pudiera llegar a Houston y estuviera con ella. Todos estamos desconsolados y devastados y no podemos imaginar una vida sin Danielle”, dijo una de sus hermanas.
La familia creó en junio una página en Go Fund Me para costear el tratamiento de Danielle y ayudar a sus tres hijos. La campaña sigue abierta y ha recaudado más de 38 mil dólares, cuando lo que esperaban sumar al principio era sólo 5 mil.
