Era uno de los días más calurosos en lo que va del año en Winnipeg, Canadá, y cuando la madre de una niña de 3 años le pidió a su madre usar su vestido favorito para ir al colegio, no le pareció ningún problema y se lo puso.
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Sin embargo, para los directivos de la guardería Little Years a la que asiste la menor de 3 años, el atuendo les pareció demasiado “revelador” y le impidieron entrar a clases.
La madre de la niña, Sadie Stonehouse, molesta buscó una explicación al hecho y le dijeron que de acuerdo con el código de vestimenta del recinto, su hija mostraba demasiado.
Todo se produjo porque el atuendo de la niña era un vestido con tirantes más angostos de los 5 centímetros que solicita el reglamento.
Entrevistada por el canal de noticias local, la mujer reclamó por la decisión del recinto educativo y dijo que le pareció excesivo, porque ahora ella debe tratar de explicarle a su hija porque o pudo asistir al colegio si no hizo nada mal.
“Ella no va a entender. Ella va a pensar que tal vez hizo algo mal”, dijo la mujer, agregando que “ahora ella va a comenzar a cuestionar su propio cuerpo y esa es una edad tan joven para estar pensando algo así”.
“No creo que ninguna niña deba preocuparse por cuanto de sus hombros expone para ir a la escuela o a cualquier otro lugar (…) Es una niña y la inocencia es inocencia y somos los únicos que podemos dársela”, sentenció la madre.
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A través de un comunicado, la guardería afirmó que en el recinto existe un estricto código de vestimenta, aunque es el estándar para las entidades educativas de la región.
“Creemos que nuestros alumnos deben ser discretos y fomenten las mejores prácticas de una forma respetuosa”, agregaron sobre el incidente, haciendo un llamado a los padres a que se comuniquen con las autoridades pertinentes para conversar el tema.
