Richard Hoagland debe empezar a juntar dinero, ya que luego de 25 años le “llegó la cuenta” de la pensión alimenticia de sus hijos que nunca pagó y ahora la justicia lo ha sentenciado a una millonaria reparación.
PUBLICIDAD
El 10 de febrero de 1993, el sujeto que ahora tiene 65 años, llamó a su esposa Linda Iseler para decirle que se iría cuando llegara a casa. «No puedo vivir más de esta manera. Siento que estarías mejor sin mí”, fueron sus palabras, señala Indy Star.
El sujeto la volvió a telefonear esa misma noche y le dijo “nunca volveré». Richard salió del país tomando un avión desde Indiana y un par de veces realizó llamadas por cobrar desde Aruba y Venezuela.
Un año después regresó a EEUU, se instaló en Florida y arrendó una habitación que había sido ocupada por un pescador. En ella encontró el certificado de defunción del hombre, que había muerto el 91, y junto a otros papeles logró obtener un certificado de nacimiento y luego sacó una licencia de conducir bajo el nombre de Terry Jude Symansky.
Ahí el sujeto comenzó a vivir como el fallecido pescador, se volvió a casar y tuvo otro hijo.
Richard vivía tranquilo con su nueva familia y nunca más se preocupó de la antigua, pero toda se derrumbó en 2016.
Tocaron a su puerta, salió a ver quién era y ahí estaba un detective. Este le preguntó quién era y se identificó como Terry Symansky. El agente lo miró y sacó de su bolsillo el certificado de defunción del pescador.
PUBLICIDAD
Hoagland se declaró culpable de robo de identidad y estuvo dos años en prisión por el delito. Tras ello regresó a Indiana, ya que había iniciado un proceso de separación con su esposa de Florida, y apenas un mes después de su vuelta se tuvo que encontrar con Linda Iseler, su primera esposa, la que durante 25 años había buscado que el sujeto se hiciera cargo de parte de la manutención de los hijos que había abandonado.
En la corte, Hoagland trató de mostrar que no tenía suficientes recursos económicos, sin embargo eso fue desechado por el juez, que determinó que tenía un cómodo estilo de vida y que incluso “poseía al menos un avión que fue adquirido para uso personal”.
El magistrado determinó que el hombre deberá pagar 1.86 millones de dólares a Linda y a sus hijos Matthew y Douglas, a quienes había dejado sin padre cuando los pequeños tenían 9 y 6 años, respectivamente.
El monto fue determinado por el juez considerando todos los meses de manutención no pagados y un interés de un 18% anual, el máximo permitido en EEUU.
Ahora la familia espera que algo de ese dinero alguna vez llegue a sus manos, ya que como Hoagland está en proceso de separación, parte de su patrimonio quedará en manos de la esposa de Florida.