Durante dos días Carolyn Reichle vivió un verdadero infierno y muchas veces pensó que su vida llegaría a su fin.
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La joven había sido prácticamente secuestrada por su novio Jeremy Floyd que la tuvo dos días sin salir de su casa y la golpeó salvajemente en 48 horas interminables.
Además de los golpes, el sujeto la obligó a permanecer en la vivienda amenazándola con una pistola y la joven de 28 años sólo logró salir tras rogarle que fueran al veterinario para que éste viera a su perro enfermo.
Floyd insistió en acompañarla, pero antes de salir tomó la pistola, que estaba cargada, para “acompañarla» y la mantuvo en su mano durante todo el camino, en el que además la volvió a amenazar y dijo que la mataría a ella y a toda su familia.
Al llegar al lugar, Carolyn logró entregarle una pequeña nota en la que pedía ayuda a uno de los trabajadores de la veterinaria. “Llama a la policía. Mi novio me está amenazando. Él tiene un arma. Por favor, no se lo digas”, decía el papelito.
El funcionario llamó casi de inmediato a los uniformados, los que llegaron al lugar y lograron salvar a la joven luego de la detención del sujeto.
Carolyn fue trasladada al hospital donde se constataron heridas en la cabeza, y varias magulladuras en el cuerpo, además de un ojo morado. Cuando revisaron la casa, los agentes encontraron al menos dos agujeros de bala en las paredes.
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Floyd, un delincuente convicto, fue acusado de violencia doméstica, asalto agravado con un arma de fuego, secuestro, posesión de un arma de fuego por un delincuente convicto y posesión de municiones por un delincuente convicto. Se encuentra detenido y sin derecho a fianza.
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