Con sólo 37 días de vida un pequeño bebé de la localidad China de Zhengzhou enfrenta horas difíciles, luego de la peligrosa “dieta” a la que fue sometido por su hermano de tres años.
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Los niños habían sido dejado solos por su madre, quien pensó que estarían seguros mientras iba de compras.
Sin embargo al regresar a su casa, la madre de los menores encontró a su recién nacido con espuma en la boca. Fue en ese momento en que el hijo mayor reconoció que le había dado de comer a su hermano tres tornillos,
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La mujer llevó a su hijo a urgencias donde se negaron a realizar un procedimiento debido a la falta de instalaciones, Los médicos decidieron trasladarlo al hospital de la Provincia de Henan, en China Central, hasta donde llegó en estado grave.
En el recinto fue recibido por el jefe de gastroenterología, Li Xiaoqin, quien detalló que para extraer los tornillos utilizaron un gastroscopio y un imán, con el que retiraron las piezas de metal que ya se habían alojado en el estómago del bebé.
«Tuvimos que usar el gastroscopio de 7,5 milímetros, que temíamos sería demasiado grueso para el bebé. Por supuesto que era un riesgo, pero decidimos que era mejor que la cirugía”, detalló el facultativo al diario inglés The Sun.
El especialista agregó que los tornillos no dañaron el tracto digestivo del bebé y que tras la emergencia la recuperación si bien es compleja, no debería dejar secuelas.