Una mujer de Bradford en el Reino Unido fue sentenciada a “pasar un tiempo indefinido en un hospital” luego de ser encontrada culpable del homicidio de su hijo de apenas 18 meses.
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Gemma Procter sufría de esquizofrenia paranoide cuando lanzó al pequeño Elliot desde el sexto piso del departamento en el que vivían.
La joven de 23 años aseguró que voces en su cabeza le dijeron que debía sacrificar a su hijo, indica The Sun.
Luego de estar acusada de homicidio y permanecer en la cárcel durante un largo tiempo, las pericias sicológicas determinaron que sufría un “trastorno mental agudo”.
Además, Procter había sido tratada por depresión post parto luego del nacimiento del niño.
En la corte, la mujer se declaró culpable de homicidio involuntario con responsabilidad reducida y según Mirror, el juez calificó la muerte del menor como un “trágico” suceso, y le dijo a Procter que ella “no era una mala madre”.