Los clientes de la cafetería Nero en Sydney, Australia, no podían creer la falta de voluntad de los dependientes del lugar, quienes negaron un vaso de agua a Olliver, un perro labrador que trabaja como guía de una persona con discapacidad.
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De la cafetería el enojo saltó a las redes sociales, donde incluso algunos llamaban a funar el local y dejar de comprar allí por la falta de apoyo que prestaron al animal, quien ese día estaba de servicio y había apoyado a su dueño incansablemente.
Según la información que publica el medio Exmouth Journal, el dueño de Olliver y su amiga pidieron a uno de los jóvenes que atendía si les podía traer agua para el animal, a lo que respondió «no, no damos agua a perros».
La mujer que acompañaba a la pareja insistió precisando que Oliver era un perro de ayuda, «pero ellos simplemente dijeron ‘no’ y se marcharon», contó.
«Hacía mucho calor, él había estado trabajando y lo habíamos quitado del arnés para una carrera libre»·, detalló el dueño del animal.
«Me quedé desconcertado: a cualquier perro se le debe permitir beber, pero también es un perro de trabajo», agregó.
«Ollie no quiere volver otra vez. La situación lo puso bastante triste», detalló.
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Desde la cafetería dijeron que investigarán lo sucedido, al tiempo que recordó que «cumplimos con la legalización del acceso para perros guía en todas las tiendas».
Sin embargo, sobre el tema del agua el portavoz de la cafetería sostuvo que «no podemos tener nuestros propios cuencos de agua para perros en la tienda por razones de salud y seguridad «.
