Cada vez que su madre sale con Taylor al parque, los extraños la quedan mirando y no sólo por la belleza de la pequeña, sino por su extraño peinado, que hace que muchos digan que es la reencarnación de Albert Einstein.
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Las reacciones son por el pelo de la pequeña de 18 meses, que la han transformado en una celebridad de las redes sociales, y sólo porque parece que nunca la hubieran peinado en su corta vida.
Sin embargo hay una razón científica tras su alocado pelo. Lo cierto es que la leve es una de las aproximadamente 100 personas en el mundo que padece la rarísima condición del “cabello impeinable”.
Y aunque muchas digamos que eso mismo es lo que padecemos -para justificar lo chacinas que somos- lo cierto es que el síndrome es real y se relaciona con una extraña anomalía que afecta al tallo del pelo del cuero cabelludo.
Según la información sobre la enfermedad del Instituto Nacional de Salud de EEUU, quienes padecen esta condición generalmente poseen el pelo seco, trizado y de color café o rubio.
El “cabello impeinable” ocurre por una mutación en tres genes: PAD13, TGN3 o TCHH, responsables de la formación de las proteínas del cabello.
Taylor no es la primera niña que alcanza la fama por su pelo, en agosto de 2017 saltó a la fama Shilah, gracias al Instagram creado por su familia para ayudarla a encontrar más personas como ella y donde comparte imágenes de cómo tratan de lidiar con el síndrome.
La niña incluso ha aparecido en revistas donde destacan su condición y la notoriedad que ha alcanzado, gracias a su peculiar padecimiento.
