Si hay algo que nos gusta a los chilenos en la temporada invernal, es la posibilidad de comer -con o sin culpa- esas maravillosas masas fritas llamadas picarones, sopaipillas y calzones rotos.
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El invierno es la excusa y nosotros la esgrimimos sin culpa, por eso somos capaces de experimentar y probar todas las ideas culinarias de quienes ofrecen estos productos.
Aunque hay quienes son más puristas y prefieren seguir disfrutando las recetas originales de cada una de estas preparaciones.
Ya lo hemos visto con los sopaipipletos, que tienen tantos detractores como seguidores o incluso las sopaipillas pasadas, que pese a ser tan tradicionales igual hay quienes las aman y quienes las odian.
Hay pecados y el calzón roto bañado en chocolate 😍 pic.twitter.com/BdzugbtBnt
— Alex Vargas Sanhueza (@alexitovargas) June 20, 2018
Por eso, el invento de una pastelería en Pueblo Nuevo, en Temuco, ha dividido las pasiones, al bañar en chocolates los calzones rotos.
La presentación es simple, un calzón roto común se baña en chocolate y obtiene según algunos “un manjar de los dioses”.
Pero las redes sociales están divididas entre quienes apoyan la “evolución” de este clásico dulce y quienes se quedan con los tradicionales calzones rotos espolvoreados con azúcar flor.