Como una conducta “profundamente lamentable” fue calificada la decisión de un trabajador japonés que fue sorprendido por sus empleadores saliendo a almorzar tres minutos antes del horario establecido en el trabajo.
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Los jefes descubrieron que el hombre de 64 años había repetido esa conducta varias veces en un periodo de un mes por lo que fue castigado por escabullirse “habitualmente”.
Tan serio fue el tema para la empresa, que incluso los altos ejecutivos llamaron a una conferencia de prensa para hacer una reverencia y pedir disculpas a sus clientes por la conducta de su trabajador.
“La hora de almuerzo es desde el medio día hasta la 1 p.m. Él dejó su escritorio antes del descanso”, dijeron según reproduce el diario inglés The Guardian.
El trabajador había violado una de las leyes de servicio público existentes en el país asiático que obliga a los trabajadores a concentrarse en sus labores.
Sin embargo, este tipo de medidas son ampliamente cuestionadas e incluso han habido protestas en Japón. particularmente tras la muerte de Matsuri Takashi quien en 2015 se suicidó después de haber sido obligada a trabajar más de 100 horas extras en un mes.
