Troy George Skinner le pidió a Shamar Singh que le prestara unos “cientos de dólares” porque necesitaba hacer un viaje para visitar a un amigo moribundo.
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Singh no tenía motivos para dudar ya que lo conocía bien tras una amistad de 8 años, sin embargo los planes del hombre de 25 años estaban muy alejados de lo que le había dicho.
El sujeto había contactado en línea a una niña de 14 años y la menor le había dejado de hablar hace varios meses a pesar de la insistencia de Skinner, apunta CNN.
Ante la negativa, decidió que quería “conocerla” en persona y viajó desde Nueva Zelanda hasta EEUU para cumplir con su cometido.
Llegó hasta Virginia y antes de dirigirse a la casa de la niña pasó a un supermercado y compró un cuchillo y cinta adhesiva.
Skinner golpeó la puerta, pero la mamá de la niña no salió a abrir, por lo que fue hacia la puerta trasera y cuando la vio le dijo que había viajado 48 kilómetros “a dedo” y que necesitaba algún tipo de ayuda.
Ante la poca respuesta, el sujeto rompió un vidrio con un ladrillo y metió la mano para tratar de abrir la puerta. La mujer le advirtió que se alejara e incluso le dijo varias veces que tenía un arma, pero eso no fue impedimento para que siguiera con su intento.
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En un momento, la mujer sacó la pistola y disparó en dos ocasiones, una de las cuales dio en el cuello de Skinner. Los servicios de urgencia lo trasladaron a un hospital cercano donde se encontraría fuera de peligro.
La policía dijo claramente que el ataque “no fue al azar, esto no fue espontáneo, esto fue algo muy planificado” y aseguró que Skinner no era la “víctima», sino que la familia a la que había tratado de violentar.
Como aún se encuentra en el centro asistencial no se han levantado cargos, sin embargo se informó que cuando sea dado de alta quedará bajo custodia y sin derecho a fianza.
Skinner enfrentaría una pena mayor por el crimen ya que “iba armado con un arma mortal”.
