Tammy Waddell había salido airosa hace unos años atrás de su lucha contra el cáncer de colon, sin embargo la enfermedad reapareció y la obligó a retirarse de su amada vocación.
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Luego de 25 años tuvo que abandonar la docencia, pero incluso en sus peores momentos nunca olvido a sus alumnos, a los que se refería continuamente como sus hijos.
Waddell sabía que no le quedaba mucho tiempo de vida, y dos semanas antes de su muerte le pidió a su hijo que no le llevaran flores en su funeral, indica CNN.
A cambio, eso sí, la mujer de 58 años le pidió que les dijera a quienes pudieran asistir que llevaran mochilas con útiles escolares para regalárselas a los alumnos más necesitados.
My cousin’s final request at her funeral was Backpacks full of supplies for needy students instead of flowers. A teacher to the end. @TeachersNet @edutopia @EdWeekTeacher pic.twitter.com/eGig25tYwH
— 𝐁𝐫𝐚𝐝 𝐉𝐨𝐡𝐧𝐬𝐨𝐧 (@DrBradJohnson) June 19, 2018
«Recibimos aproximadamente 130 mochilas llenas de útiles con cualquier cosa que un estudiante necesitaría durante al menos la mitad del año, y siguen llegando”, aseguraron desde la funeraria.
Su primero Brad Johnson compartió las fotos en su cuenta de Twitter y estas se viralizaron.
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Honorary pallbearers… Teachers who had taught with her through the years… pic.twitter.com/CyB2pBbBNy
— 𝐁𝐫𝐚𝐝 𝐉𝐨𝐡𝐧𝐬𝐨𝐧 (@DrBradJohnson) June 19, 2018
“Esto es un reflejo de su corazón”, manifestó Johnson, el que agregó en el tuit que Tammy fue “una profesora hasta el final”.