Un australiano de 49 años identificado como David Clark fue condenado a cadena perpetua tras ser declarado culpable de asesinar a su esposa Melanie (44), hecho que él mismo había confesado minutos después del crimen.
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Según informa el Daily Mail, la pareja no tuvo hijos aunque ella tenía cuatro producto de una relación anterior. Y una de las razones por las cuales probablemente no tuvieron descendencia fue por que la dinámica entre ambos no era muy buena, especialmente en el lado sexual. Incluso, durante la audiencia se señaló que la mujer le hizo firmar un documento en el cual él le daba permiso a ella de tener relaciones con otras personas.
En ese sentido, la defensa de Clark insistió que los diez años que llevaba junto el matrimonio había sido prácticamente un calvario para el esposo, hecho que aumentó durante la noche en que celebraban el cumpleaños del detenido.
La pareja festejaba en la casa de un amigo, con otros cercanos al hombre, cuando en medio de un juego en donde el perdedor debía tomar whisky, la mujer comenzó a humillar a su cónyuge.
Primero, se río de él por el tamaño de su pene. Luego se burló por su mal desempeño en la cama y finalmente le sacó en cara que ella tuvo sexo con la hija del mejor amigo de Clark, una periodista de 31 años.»Ver a Katie en ropa interior es sexy», le dijo ella al hombre, jactándose que el encuentro íntimo había ocurrido solamente dos días antes.
Esto sacó de quicio a Clark, por lo que apenas llegaron a su casa tomó un cuchillo y asesinó a su pareja. Luego llamó al 911 y confesó el crimen. «He matado a mi esposa, ella se metió en mi cerebro», afirmó. Tras esto, intentó quitarse la vida rociándose bencina, pero justo llegó la policía.
A ellos les rogó que lo mataran, antes de ser detenido. Posteriormente, volvió a confesar todo durante los interrogatorios, indicando que le quería dar una «última lección» a Melanie.
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El fiscal Benjamin Aina admitió durante la audiencia que efectivamente la víctima siempre hablaba mal de su esposo delante de todos, recalcando siempre que este tenía un pene pequeño, hecho que había dejado traumatizado al hombre durante los últimos años.
En tanto, durante el juicio el padre de Katie y mejor amigo de David, Stephen Bastians, confirmó que Melanie había estado junto a él y su hija. Y que mientras él durmió en el sofá, las dos mujeres habían dormido juntas en el dormitorio de la casa.
Finalmente, el jurado decretó que el hombre era culpable del asesinato, indicando el juez que la sentencia se dará a conocer el próximo 12 de julio, aunque adelantó que esta será obligatoriamente una cadena perpetua y que ese día se dará a conocer solamente cuánto será el tiempo mínimo que deberá pasar en prisión.
«Este fue un crimen trágico y sin sentido que ha devastado a la familia de Melanie y ha dejado a sus hijos crecer sin una madre. Espero que el resultado de los procedimientos de hoy proporcione un pequeño sentido de cierre para la familia de Melanie, que ha demostrado una gran capacidad de recuperación y valentía para hacer frente a esta tragedia», señaló tras conocerse la condena el inspector jefe de detectives Neil Jamieson.