Nadene Faye Manukau-Togiavalu, una joven de Nueva Zelanda, le contó a toda su familia y amigos que estaba embarazada. Y pese a que anunció que la daría en adopción, ya que consideraba que con sus 21 años no quería ser madre, andaba alegre diciéndole al mundo que pronto daría a luz. Incluso, organizó una fiesta para festejar que se convertiría en progenitora.
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Sin embargo todo era una mentira. Mientras le contaba eso a sus cercanos, planeaba de donde iba a sacar una bebé, hasta que dio con una idea. Se convirtió en niñera de una pequeña de apenas 11 días, la cual posteriormente secuestró, dejando desconsolados a sus padres.
Según informa el New Zeland Herald, la mente maestra detrás del crimen engaño a una prima de 18 años contándole que había dado a luz y que el lactante estaba en un hogar, por lo que debía sacarlo de allí.
De esta forma, Sydnee Shaunna Taulapapa entró a la vivienda con un pasamontañas para ocultar su rostro y secuestró al lactante, quedando todo registrado en unas cámaras de seguridad.
Apenas se dieron cuenta del hecho, los asustados padres dieron aviso a la policía y gracias a las imágenes lograron dar en seis horas con la niñera, la cual tenía la guagua en sus brazos.
Los progenitores de la menor, quienes no quisieron ser identificados, indicaron que vivieron «la peor pesadilla de todos los padres», relatando que una agencia de trabajo les recomendó a Manukau-Togiavalu.
Precisamente, ella fue sentenciada a tres años de prisión por su delito, una pena menor ya que los médicos determinaron que padecía problemas mentales, mientras que su prima alegó que no tenía idea que estaba siendo partícipe de un crimen, pero igual se declaró culpable tras llegar a un acuerdo judicial, por lo que finalmente fue condenada a cumplir una cantidad de horas de trabajo comunitario más 1.300 dólares de multa.
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Mira el video dado a conocer por la TV de Nueva Zelanda:
