Un hombre de Philadelphia pasó un momento más que desagradable en un Starbucks luego de que uno de los empleados se burlara en dos ocasiones de su tartamudez.
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Sam llegó hasta la barra y pidió un café, y la barista que le tomó el pedido se mofó contestándole “está bien, Sss-sam”.
Si bien se sorprendió ante la actitud de la empleada, Sam pensó que todo iba a quedar ahí, pero las burlas siguieron, ya que cuando le pasaron el vaso con su pedido, la etiqueta para identificar al cliente también lo ridiculizaba, ya que estaba escrito “SSSAM”.
El hombre se quejó por medio de un mail al departamento de atención al cliente de Starbucks, pero sólo le entregaron la típica respuesta estándar y como “compensación” le “regalaron” 5 dólares para una próxima compra.
Tan Lekwijit, un amigo de Sam, decidió contra la historia para que ninguna persona que sufra de trastornos del habla vuelva a sufrir ese tipo de discriminación, señala Fox News.
“Claramente Starbucks no entendió el punto. Se trataba de cómo tratas a la gente con problemas de habla, no como escribes nombres”, escribió en Facebook.
Tras la polémica que se viralizó por redes sociales, la empresa respondió y aseguraron que no habían dado la “respuesta adecuada” y que realizarán una investigación completa.
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“Estamos tratando de descubrir qué sucedió y, una vez que lo hagamos, tomaremos las medidas adecuadas”, señaló un vocero de Starbucks.