A sólo centímetros estuvo la hincha británica, Kevin Donald, de perder su ojo derecho la noche de el partido decisivo para definir a los semifinalistas de la Copa Mundial de Rusia 2018.
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En el pub Zoey Johannson del NHS en Yarm, North Yorkshire, Inglaterra, se veía como en todo el país el duelo contra Suecia. La tensión estaba en el aire, y en el momento en que se lanzó el último penal, el lugar explotó en alegría, triunfo y, también, desastres.
Esto porque en la algarabía de la celebración a un grupo de hinchas no se les ocurrió nada mejor que lanzar sus besos, jarras, latas y botellas de cerveza por el aire. Si quien está leyendo esto no se explica por qué los participantes hicieron eso, quien menos se lo explica y menos encuentra respuesta para ello es Kevin Donald.
«Cuando Inglaterra anotó el último penalti, todo el pub estalló en celebración. Vasos de pinta y botellas de vidrio estaban siendo arrojados en todas direcciones”, narró la joven a través de su cuenta de Facebook.
“Desafortunadamente quedé atrapado en el fuego cruzado y me abrieron la frente, por poco me faltan los ojos “, continuó, haciendo además un llamado para que situaciones barbáricas como estas no volvieran a ocurrir.
“No estoy posteando esto por simpatía o atención, solo quiero mostrarte los efectos y repercusiones de lo que pueden hacer los objetos de vidrio arrojadizo en una multitud”, llamó, advirtiendo además que estas personas tardan “un segundo en tirar tu vaso, pero me queda una cicatriz duradera en la cara”.
“Por favor, use su propia cabeza y piense antes de potencialmente arruinar la de otra persona”, finalizó.
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Donald también informó que los médicos de la A&E, recinto asistencial en el que pasó toda la noche luego del accidente, le dijeron que necesitaría cirugía plástica para reparar la herida, y además que “la probabilidad de tener sensación sobre mi ojo derecho nuevamente era casi nula».
Y como un rayo de luz entre todo lo sombrío que le ha tocado pasar a la joven, también informó que ya tuvo una primera intervención médica. «Afortunadamente, la operación salió bien y estoy en camino a la recuperación; sin embargo, si el vidrio me hubiera golpeado más bajo, hubiera perdido la visión en mi ojo derecho», sentenció.