Un caso simplemente increíble es el de Joel Canning, un niño de apenas 6 años que sobrevivió tras ser mordido dos veces en 8 días por serpientes venenosas en Wongan Hills en Australia.
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El menor fue «picado» por una serpiente marrón y se dirigió tranquilamente donde estaba su mamá y le pregunto de forma inocente “¿si eres mordido por una serpiente venenosa vas al cielo?”.
Luego de que le contestó que “sí”, Joel colapsó. “Tuve la fuerza para levantarlo y caminar por la casa mientras convulsionaba”, dijo Pippa Canning, su madre a news.com.au.
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La mujer dice que junto a su esposo de inmediato tomaron a su hijo y salieron raudos al hospital, y que en el camino incluso tuvieron que realizarle RCP, ya que el niño tenía serios problemas para respirar.
Joel llegó en malas condiciones al centro asistencial y tras recibir el antídoto fue trasladado en avión hasta Perth, donde se recuperó por completo.
Apenas 8 días después de la traumática experiencia, nuevamente el pequeño fue mordido por una serpiente marrón.
“Estaba perdiendo la capacidad de moverse, de hablar correctamente”, explicó Pippa, pero aseguró que sabía que iba a sobrevivir porque “la primera vez oré para que viviera y mi oración se hizo realidad”.
Según el sitio de noticias australiano, los doctores creen que el antídoto que se le aplicó la primera vez ayudó a aminorar el efecto del veneno de la segunda mordida.
El niño se encuentra bien, aún cuando sufre algunos ataques de ansiedad y está aterrorizado de que lo vuelvan a morder.