Una familia en los suburbios de Detroit nunca se imaginó que el simple hecho de pedir una pizza para la cena se terminaría convirtiendo en toda una experiencia gracias al talento del joven repartidor.
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Cuando Bryce Dudal llegó a la casa con la pizza de pepperoni se asomó mientras esperaba el dinero y vio un piano en una esquina de la sala.
“Es hermoso ¿puedo verlo?”, preguntó el joven y lo dejaron pasar. Le dijeron que “no se ocupaba mucho” y le consultaron si sabía tocar, señala Washington Post.
El joven de 18 años aprovechó el momento, se sentó frente al piano y comenzó a interpretar la sonata Moonlight de Beethoven.
La familia quedó absolutamente maravillada con el talento de Bryce, que en menos de dos minutos impresionó a todos, ya que incluso el hijo de 10 años de la pareja y un amigo dejaron de jugar videojuegos para verlo y escucharlo.
«Mucha gente se sienta al piano y toca algo lento y hermoso, pero cuando toco para alguien me gusta ir por todo”, dijo el joven, que ha alcanzado cierta fama en todo el país tras la publicación del video por parte de la familia.
Bryce dice que es autodidacta y que comenzó a tocar a los 6 años con un pequeño teclado y que se aprendió una canción que le enseñó su tía. Su madre le regaló algunos CDs de Beethoven y que recién ahí, con 6 ó 7 años escuchó por primera vez el tercer movimiento de la sonata.
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Cuando tenía 12 años, por fin tuvo un profesor, el que le enseñó a leer partituras y a afinar el piano.
El joven aseguró que le encanta tocar con público y sorprender a los Varchettis fue genial, porque ellos sólo veían un simple “repartidor de pizza”.
