La presencia de un niño correteando en un bar sorprendió a los parroquianos, que veían como su habitual tranquilidad para beber o conversar con los amigos se veía interrumpida por las carreras del pequeño.
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Como nadie parecía estar a cargo del menor, uno de los habitués llamó a la policía, la que prontamente llegó al local ubicado en el distrito de Ciudad Lineal en Madrid, señala huffingtonpost.es.
Cuando los uniformados se hicieron presentes, trataron de hablar con la persona que presumiblemente cuidaba al pequeño, pero este tomó al niño y salió corriendo del bar.
Poco le duró la huida, y cuando fue capturado, los agentes se dieron cuenta que estaba borracho y drogado, y encontraron en uno de sus bolsillos una bolsa transparente con un polvo blanco, que presumiblemente era cocaína.
A los pocos minutos por fin dieron con el padre del niño, el que estaba en otro bar, y cuando le preguntaron por qué lo había dejado con su “amigo”, el hombre aseguró que “quería tomarme unas cervezas tranquilo”.
Finalmente el sujeto quedó detenido por poner a su hijo en una situación de riesgo y desamparo.
Cuando trataron de contactar a la madre, la policía se enteró de que estaba en la cárcel y además ningún familiar podía hacerse cargo, por lo que el menor quedó bajo la custodia de los servicios sociales de Madrid.
