Era un visitante asiduo de la cárcel y los guardias le permitían ingresar sin problemas, hasta que se transformó de tierno gatito a un temido traficante de drogas en el penal de Novomoskovsk en Rusia.
PUBLICIDAD
El felino fue descubierto por uno de los funcionarios que notó un extraño engrosamiento en el collar que el animal portaba y decidió investigar.
Cuando rompieron la pieza, descubrieron que el animal transportaba 6 gramos de hachís y 1,56 gramos de anfetamina, de acuerdo con las informaciones oficiales.
¿Cómo se pasó al lado oscuro?
Según la información que reproduce el portal RT, el felino «se pasó al lado oscuro» luego que uno de los internos que se encontraba recluido en el penal quedara en libertad.
El sujeto decidió llevarse al animal consigo y así emprender su negocio de tráfico, para enviarle droga a los compañeros que seguían encarcelados.
El gatito finalmente fue detenido por su acción y enviado a un refugio para que pudiera ser adoptado por una familia que lo regresara al buen camino.