“No tengo idea a dónde fueron”. Con estas palabras Chris Watts iniciaba una entrevista para rogar por la aparición de sus dos hijas y su esposa embarazada de 15 semanas.
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“Mis hijas son mi vida, esas sonrisas iluminan mi vida”, señalaba desconsolado el hombre de 33 años, que además dijo que no podía creer que “esta situación sea real. Es como una pesadilla de la que no puedo despertar”.
Sin embargo, apenas 24 horas después la desaparición dio un vuelco total, ya que la policía de Frederick detuvo a Chris por el asesinato de Shanann Watts y sus hijas de cuatro y tres años Bella y Celeste.
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El jueves, funcionarios de la Oficina de Investigaciones de Colorado descubrieron tres cuerpos en una compañía de petróleo y gas, lugar donde Watts había trabajado, señala CNN.
En la entrevista previa, el sujeto dijo que había llamado a su esposa y enviado tres mensajes de texto, pero esta nunca contestó y que cuando volvió a casa por la tarde encontró que no estaban.
Incluso reveló que el día antes habían tenido algunos problemas y aseguró que “tuvimos una conversación emotiva, lo dejo así. Solo quiero que regresen”.
Según New York Post, fuentes ligadas a la investigación habrían confirmado que los cuerpos encontrados son de las dos niñas y estos habrían estado en tanques de combustible con el fin de “enmascarar el olor de la descomposición”.
También manifiestan que Watts habría confesado el crimen, y que esto se lo reveló a dos fuentes policiales que cita KMGH. Los asesinatos habrían ocurrido en la casa de la familia y después el hombre trasladó los cuerpos.
“Es absolutamente el peor resultado posible que cualquiera de nosotros podría imaginar», dijo John Camper, director de la Oficina de Investigación de Colorado.
Watts está enfrentando tres cargos de asesinato en primer grado.