Impacto causó la confirmación que el torso humano hallado flotando en el mar en Valparaíso el pasado miércoles correspondía al profesor Nibaldo Villegas, quien se encontraba desaparecido desde el viernes 8 de agosto.
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El docente iba a salir durante esa noche a juntarse con un grupo de amigos en Quilpué. Sin embargo, la cita era en realidad el sábado (no se sabe si el hombre confundió la fecha de la reunión) y su rastro se perdió, siendo hasta el momento un misterio lo ocurrido.
Villegas trabajaba como profesor de computación en el Centro de Educación Integrada de Adultos (CEIA) en la mencionada comuna, siendo destacado como un buen hombre. En ese mismo recinto se efectuó una velatón la noche del lunes tras confirmarse la triste noticia.
«Estoy choqueado, ¡cómo puede haber tanta maldad! Él no tenía enemigos. Por eso tenemos que reunirnos todos los familiares directos, porque somos una familia numerosa, para ver qué hacemos al respecto», indicó su hermano Edson Villegas a La Estrella de Valparaíso.
En tanto, sigue el misterio sobre qué pasó en las últimas horas de vida del docente. El profesor avisó que saldría a juntarse con un grupo de amigos, por lo que dejó a su hija de 7 años con su hermano y cuñada. Pero nunca llegó a buscarla, hecho que generó preocupación, por lo que fueron a la vivienda del hombre.
La puerta de la casa se encontraba cerrada y el automóvil del docente estaba estacionado. Como nadie abrió al golpear, Edson entró por una ventana y se encontró con un extraño escenario: las llaves estaban colgadas en el lugar de siempre, las cosas que iba a llevar a la junta estaban dentro del hogar, la chaqueta que el hombre había usado ese día estaba guardada y había un vaso quebrado en el suelo.
Del profesor lamentablemente no había señales. Una vecina señaló que esa noche escuchó fuertes ruidos al interior de la vivienda de Villegas, como de golpes, lo que generó que sus perros comenzaran a ladrar con insistencia, pese a ser animales tranquilos.
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Los familiares realizaron la denuncia correspondiente en Carabineros, iniciándose una campaña en redes sociales para dar a conocer la desaparición del profesor, mientras se efectuaron recorridos por hospitales, cerros y sitios eriazos para intentar dar con él.
Sus parientes y amigos en tanto, estaban seguros que el docente no había huido por su propia cuenta, ya que era considerado un padre cariñoso y tenía a su cargo la tuición de su hija por 90 días, mientras estaba en trámites de divorcio de la madre de la menor.
Sin embargo, pasaban los días y no había rastro de Villegas, hasta que lamentablemente la fiscalía confirmó que el torso hallado flotando en el mar en Valparaíso correspondía al profesor. Ahora queda determinar qué fue lo que pasó con el hombre y quién está detrás del horrible crimen.