Johanna Hernández era alumna de la escuela para adultos donde hacía clases Nibaldo Villegas. Allí nació la relación amorosa entre ambos, que derivó en un matrimonio y el nacimiento de una niña que actualmente tiene 7 años.
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Tras lograr su cuarto medio, la mujer siguió con los estudios, esta vez para ser auxiliar paramédico. Y nuevamente se enamoró de alguien que fue una especie de mentor para ella, ya que Francisco Silva fue su profesor guía.
Los familiares de Johanna aseguran que tras iniciar una relación con el hombre, ella cambió. Primero, nunca le aceptaron el hecho que su noviazgo naciera tras serle infiel a Nibaldo, el cual era muy querido por la familia de Hernández.
«Él la educó, le dio la profesión que tiene, le cuidaba a los hijos», relató a La Mañana de Chilevisión la abuela de ella. Incluso, contó que su nieta perdió contacto con gran parte de la familia y que era Villegas el que le llevaba a su hija para poder verla.
Un tío de la mujer concuerda con este punto. «Ella antes era querendona de los animales, de sus hijos, cariñosa (…) no nos explicamos que pasó, nos cambiaron a Johanna», agregó a La Estrella de Valparaíso.
La infidelidad de ella derivó también en el enfriamiento de la relación con el docente. El matrimonio terminó y mientras realizaban los trámites para el divorcio, él logró la tuición de la hija de ambos por un período de 90 días.
Mientras tanto, Johanna seguía compartiendo imágenes en Facebook de ella con su nueva pareja, apareciendo abrazados y sonrientes. Mientras que sus familiares mantenían la distancia, ya que la gran mayoría ni siquiera conoció al hombre, el cual se encuentra ahora en prisión preventiva acusado de homicidio calificado.
Ella en tanto también tiene la misma medida cautelar, por el delito de parricidio. El tribunal decretó además 120 días de investigación, tras lo cual la pareja esperará su veredicto, arriesgando la cadena perpetua.
