Desde julio que Johanna Hernández habría estado contactándose con su ex esposo Nibaldo Villegas, indicándole sus deseos de recuperar su matrimonio, el cual se encontraba en esos momentos en trámites de divorcio.
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De acuerdo a los antecedentes que maneja la Fiscalía, y que fueron revelados por La Tercera, mediante comunicación por celular ella le daba esperanzas al hombre de reactivar el amor, considerando que el 2014 se habían casado y que tenían una hija de 7 años.
«Ella mató a alguien que pensaba que aún podían tener algo bonito», sostuvo al respecto un familiar del profesor al finalizar la audiencia en donde Hernández quedó en prisión preventiva tras ser formalizada por parricidio: esto luego que Villegas fuera asesinado, descuartizado y que su torso se hallara flotando en el mar en Valparaíso.
Por este hecho también fue detenido Francisco Silva, la actual pareja de la mujer y quien también quedó con la misma medida cautelar tras ser imputado por homicidio calificado.
Al respecto, según el citado medio, Hernández habría planeado durante un mes el crimen del docente aprovechándose que él todavía tenía interés en recuperar su matrimonio.
Durante este período en que presuntamente ideó el macabro plan, la mujer se encontraba cesante y no se desempeñaba como auxiliar paramédica. Su pareja tenía la misma profesión, pero tampoco la desarrollaba ya que trabajaba como guardia.
Algunos de sus días los pasaba en el Cesfam de Villa Alemana, en donde recibía atenciones sicológicas y en donde era conocida ya que había tenido altercados con algunos funcionarios. Allí fue vista por última vez el pasado martes, el mismo día en que supuestamente habría lanzado al mar los restos de Villegas en Laguna Verde.
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Todos estos antecedentes llamaban la atención de la Policía de Investigaciones. Hernández también encendió las alertas de los investigadores luego que reconociera el cuerpo de Villegas producto de unas pequeñas estrías que tenía el docente, todo esto antes que las pruebas de ADN confirmaran que efectivamente el torso correspondía a él.
Cabe indicar que la mujer y su actual pareja se mantendrán en prisión preventiva durante los 120 días que dure la investigación, arriesgando ambos una pena de cadena perpetua.