Ayer fue un medio inglés el que acusaba la particular exportación chilena y el “turismo delictual” que realizaban delincuentes nacionales en ese país y el resto de Europa.
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Esta vez es más cerca, donde un compatriota vuelve a hacer noticia por su conducta reñida con la ley, luego que en Mendoza fuera detenido un chileno acusado de inundar la ciudad de Argentina con licencias de conducir falsificadas.
El sujeto de 30 años, del que se conoce sólo su apellido, fue sindicado como el falsificador de licencias de Guaymallén, y las autoridades investigan si además era el líder de una banda.
El presunto estafador fue detenido por personal de la departamental de Guaymallén, según reproduce el medio digital los Andes, luego de que un conductor que circulaba con el documento falso lo entregara.
“Me pidió mis datos $3000 y me dio la licencia”, dijo el detenido a la policía.
El fiscal a cargo de la investigación Juan Ticheli, contó que se ordenó un allanamiento al domicilio del chileno donde encontraron otro documento falso y fotocopias de los DNI de otros interesados en obtener licencias fraudulentas.
Sin antecedentes
El sospechoso, según las fuentes policiales, no posee antecedentes y se encuentra detenido a la espera de ser liberado tras el pago de una fianza.
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Sin embargo, las misma fuentes señalaron a los medios locales que las pruebas en su contra son contundentes y en las próximas horas pueden salir otras que lo compliquen aun más.
En el domicilio no se encontró ningún elemento para fabricar las licencias, por lo que se cree el chileno lideraba a un grupo que realizaba el ilícito.
