Enojado por los padres que no corrijen a sus bendiciones, el dueño de un restaurante en Alemania decidió tomar una drástica decisión e impedir el ingreso a su recinto a menores de 14 años.
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La medida aplica desde las cinco de la tarde en adelante y según explicó el dueño del local, Rudolf Markl, adoptó esta decisión para que sus clientes puedan cenar en paz y sin niños que hagan berrinches a su alrededor.
Markl aclaró, ante la polémica que desató en las redes sociales, que la medida no es para castigar a los menores, sino para que los padres sean capaces de controlar a sus hijos y enseñarles a tener un mejor comportamiento.
Cabros chicos gritones
El dueño del restauran agregó que muchas veces había recibido quejas de sus comensales por la bulla y las pataletas insoportables de algunos niños, por lo que pensó en sus clientes para adoptar la medida.
La idea generó un fuerte debate en las redes sociales entre quienes estaban de acuerdo con impedir la presencia de niños en el restaurant y quienes calificaron la medida como anti familia.