Dos de la tarde, mucho calor y una mujer bebiendo en un bar.
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La escena podría parecer una de tantas en el período de vacaciones en Gandia en la costa española, sin embargo que lo estuviera haciendo acompañada de su hijo de 9 años no dejó de extrañar a quienes estaban en el lugar.
En un momento, el pequeño comenzó a llorar, quizás aburrido por la larga espera junto a su madre, lo que terminó volviendo “loca” a su progenitora.
La mujer “rompió una botella de cerveza” y amenazó con “cortarle el cuello” si no dejaba de llorar, señala El País.
Tras varias llamadas de alerta, la policía llegó hasta el bar y terminó arrestando a la mujer, que se encontraba alcoholizada, por el “delito de amenazas en el ámbito familiar”.
Según indica el diario español, no se pudo encontrar un familiar que se hiciera cargo del pequeño y si no logran dar con un familiar responsable será puesto a disposición de servicios sociales.
