Subir las escaleras con un pesado saco de cemento al hombro es una ardua tarea que muchos trabajadores de la construcción realizan a diario.
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Por eso, el ingenio muchas veces es necesario para no tener que pasar por esos «escalones eternos» con un gran peso en sus espaldas.
Unos obreros en México encontraron una insólita forma de realizar la tarea y se unieron en equipo para lograrlo.
Amarraron un saco a una larga cuerda, la que colgaba desde el quinto piso y desde el otro extremo un trabajador se subía a un muro y se dejaba caer por lo que con su peso lograba levantar el saco en una especie de polea.
Tras ello, y mientras el que se había lanzado aguantaba el peso en el suelo, otro obrero también se subía al muro, esperaba que le pasaran la cuerda y volvía a hacerlo.
Después de varios «saltos», otro trabajador tomaba el saco en el cuarto piso con la tarea cumplida. Puro ingenio.
