La historia de Gus es de esas que cuesta explicar y que hablan de lo peor del ser humano.
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El perro de aproximadamente un año se hizo tristemente célebre en Houston, EEUU, por el horrible maltrato que sufrió y del que lucha día a día para recuperarse.
Se cree que cuando tenía sólo un par de meses, ataron al cuello de Gus un cordón, el que se le fue incrustando cada vez más a medida que iba creciendo, señala Fox News.
A tanto llegó la tortura sufrida por el animal, que la cabeza se le hinchó de forma horrible debido a la falta de circulación y estuvo cerca de morir.
El cachorro fue encontrado por Houston K-911 Rescue y desde entonces se han dedicado a entregarle una mejor vida a Gus, el que lentamente ha ido mejorando su condición.
Veterinarios lograron retirar el cordón del cuello de Gus y fue tratado por “especialistas en tejidos blandos“. Al principio los veterinarios tenían muchas preocupaciones por los posibles daños en la tráquea y otros tejidos u órganos.
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El perro fue sometido a una operación para retirarle tejido cicatricial, pero perdió demasiada sangre y hubo que detener la cirugía y realizarle una transfusión.
Además, los facultativos encontraron en el cuerpo de Gus 28 perdigones, lo que quiere decir que el animal además le dispararon en repetidas ocasiones.
“Ni siquiera podemos empezar a imaginar la profundidad del sufrimiento que este perro ha soportado”, escribieron en la página de Facebook de Houston K-911 Rescue, que constantemente está entregando nuevos reportes del estado de salud del cachorro.
Actualmente Gus sigue su proceso, come sin problemas y “se ha sometido a terapia con láser frío y terapia de masaje para ayudar a reducir la hinchazón en la cabeza”.
Eso sí, el perro deberá volver a ser operado y se espera que esté en condiciones óptimas para someterlo nuevamente a cirugía.
