Un joven se encontraba tranquilamente disfrutando de unas frutillas cuando sintió algo extraño tras comerse una de estas frutas. Tras esto, observó detenidamente a otra cuando se dio cuenta qué había pasado: estas tenían agujas en su interior.
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Este peligroso hecho ocurrió en la ciudad australiana de Brisbane, cuando Haoni van Dorp y su amigo Joshua Gane ingresaron al supermercado Strathpine Center Woolworths y compraron dos canastos con frutillas, ocurriéndole lo relatado al primero de ellos.
Ante esto, Gane decidió dar a conocer lo acontecido en Facebook, relatando que su amigo terminó internado en el hospital tras sufrir un «dolor severo en el abdomen» producto del alfiler.
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Tras la denuncia, se revisaron las frutillas que se vendían en distintos supermercados de la mencionada empresa, encontrándose agujas en otras dos tiendas Woolworths en las ciudades de Victoria y Queensland.
Producto de este hecho, la cadena retiró todos los productos de la marca «Berry Obsessions». «Woolworths se toma la seguridad alimentaria muy en serio y estamos investigando estos reclamos con nuestro proveedor. Estamos trabajando estrechamente con las autoridades mientras investigan este asunto», señalaron mediante un comunicado.
En tanto, las autoridades de salud del país oceánico llamaron a todas las personas que compraron frutillas de esta firma a no consumirlas y que vayan a las tiendas a pedir la devolución de su dinero, o bien tirar las frutas a la basura.