Un equipo internacional de científicos descubrió y logró captar a tres nuevas especies de peces que viven a casi 8.000 metros de profundidad en la fosa de Atacama, la cual está ubicada entre las costas de Chile y Perú.
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Dicha zona es una de las más desconocidas del mundo, por lo que un grupo de 40 científicos de 17 nacionalidades participaron de la expedición, que contó con la ayuda del ministerio de Educación e Investigación de Alemania y del proyecto Hades del Consejo Europeo de Investigación Científica.
De esta forma, lograron hallar tres singulares especies de peces semitransparentes con cuerpos tan frágiles que cuando son capturados y llevados a la superficie para ser estudiados, sus cuerpos prácticamente se deshacen. Además son pequeños y hábiles, lo cual les permite poder adaptarse a vivir en un lugar que muy pocas especies podrían. También son carentes de escamas y translúcidos, según informa La Vanguardia en base a la presentación efectuada por la Universidad de Newcastle.
En estos momentos son estudiados por los expertos y son denominados por ahora producto de su color: azul, morado y rosa.
Cabe mencionar que estos recién hallados peces están emparentados con la familia del pez caracol de las Marianas, que están en una de las zonas más profundas del planeta en las cercanías de Filipinas y que fueron descubiertos el 2014.
“Hay algo en estas especies de pez caracol de la familia Liparidae que les permite adaptarse a una vida muy profunda; más allá del alcance de otros peces, donde están libres de competidores y depredadores”, sostuvo el profesor de la Universidad de Newscastle en Inglaterra, Thomas Linley.
Asimismo, agrega que «como muestra claramente el video, en el fondo marino hay muchas presas de invertebrados y los peces caracol son los principales depredadores; parecen ser bastante activos y se ven muy bien alimentados».
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«Su estructura gelatinosa indica que están perfectamente adaptados para vivir a una presión extrema y, de hecho, las estructuras más duras en sus cuerpos son los huesos en su oído interno -que les dan equilibrio- y sus dientes. Sin la presión extrema y el frío para sostener sus cuerpos, estos peces son extremadamente frágiles y se derriten rápidamente cuando llegan a la superficie», añade.
