Un hombre de 70 años falleció desangrado luego de que se le reventara una várice y no fuera llevado de forma oportuna a un hospital, el que sólo estaba a 50 metros de su casa.
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La inexplicable situación ocurrió en Jaen en España y el servicio de salud está recabando todos los antecedentes para tratar de dar con los responsables.
Según señala huffingtonpost.es, el anciano sufrió la rotura de una várice y su esposa Amelia trató de contener la sangre como lo había hecho en otras ocasiones, ya que no era la primera vez que le sucedía.
Sin embargo, no pudo ya que “era mucha”, por lo que comenzó a ponerse nerviosa.
La mujer le dijo al diario Ideal que llamó al menos 4 veces a los servicios de urgencia y que “no se negaron a mandarme una ambulancia, pero me dijeron que no había efectivos disponibles”.
Una hora después de la primera llamada, su esposo quedó inconsciente y tras llamar nuevamente a urgencias y contar su situación, finalmente la enviaron, claro que sólo llegó con el conductor y no venían paramédicos.
El chofer, al darse cuenta de la gravedad de la situación, se comunicó de inmediato para “pedir refuerzos” y recién ahí actuaron con celeridad.
Lamentablemente la “rapidez” con que se movieron desde ese momento no fue suficiente, ya que a pocas horas de haber llegado al centro asistencial, el anciano falleció.
