Carol Ballweg era la única cuidadora de su hija de 20 años. La joven sufre una enfermedad terminal y está postrada en cama, por lo que dependía totalmente de su madre.
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Hace uno días, servicios sociales de la ciudad de Troy en Missouri avisaron a la policía de una “posible negligencia” en el cuidado de la paciente y además la presunción de abuso de drogas, indica New York Post.
La denuncia indicaba la preocupación sobre Ballweg, ya que en repetidas ocasiones pidió que repusieran de forma anticipada los medicamentos para el dolor de su hija. A la joven se le administraban fentanilo y oxicodona.
Ante las dudas y como también se pidió una investigación, el doctor de la joven ordenó un examen de orina y los resultados arrojaron que no tenía ningún rastro de los medicamentos prescritos en su sistema.
La policía allanó el hogar de Ballweg y ahí confesó que tenía una adicción a los opiáceos y que desde hace un tiempo se estaba tomando el fentanilo y la oxicodona que eran para paliar el dolor de su hija.
La mujer fue detenida y encarcelada con una fianza de 100 mil dólares. Se la acusó de 4 cargos por robo de drogas controladas y dos cargos por abuso de una persona en situación de discapacidad.
