Flojo, cochino o animal. Todo esto fueron parte de los comentarios que realizaron los usuarios de redes sociales tras darse a conocer un video en donde un hombre se iba afeitando sentando en un asiento del Metro en Nueva York.
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Anthony Torres es quien aparece en el registro, quien no se dio cuenta que un pasajero sentado a su lado lo iba grabando, y se convirtió en el rostro de uno de los tantos virales que circulan día a día.
Más de 3 millones de reproducciones tuvo el video en Twitter, quienes se burlaban o humillaban al hombre de 56 años, quien se pasaba la navaja por su cara y luego tiraba la espuma de la crema de afeitar al suelo.
Hasta que Torres se enteró que era víctima de los comentarios de los usuarios de redes sociales, por lo que decidió dar la cara. «Mi vida está jodida», le confesó a AP.
A la agencia estadounidense le contó la verdad de por qué iba afeitándose: no tiene hogar y vive en un refugio para indigentes. Y justamente en ese momento iba a visitar a su hermano Thomas a Nueva Jersey, a quien no quería decirle la verdad.
«No quiero decirle a todo el mundo que soy desamparado, dejar que todos lo sepan. Por eso me estaba afeitando», expresó el hombre. Sólo quería verse aseado y presentable ante su familiar.
Sin embargo, la grabación cambió los planes de Anthony, quien debió contar su presente no solo a su hermano, sino que prácticamente a todo el planeta. «Nunca pensé que se haría viral, la gente burlándose de mí», se lamentó.
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El hombre contó que ha padecido dos derrames cerebrales en los últimos 24 meses, hecho que ha impedido que encuentre un trabajo estable. Mientras que en los años anteriores se dedicó a múltiples oficios, desde guardia de seguridad en casinos a trabajador en construcciones.
Por lo mismo, ha viajado por distintos lados en búsqueda de empleos, quedándose a dormir en sus lugares de trabajo o en habitaciones de los moteles de menor presupuesto que encontró, reconociendo además que no ha sido prolijo en el manejo de su dinero.
Pese a esto, admitió que esto último no ha sido un mayor problema, ya que su familia siempre ha sido de muy escasos recursos, criándose en una granja con sus padres y cuatro hermanos.
«Para él era normal lo que estaba haciendo. No lo hace por mortificar ni porque esté tratando de llamar la atención», indicó en tanto su hermano Thomas en torno al video.
«Lo siento por él, lleva tantos años viviendo así .Es duro ver la vida que ha llevado», agregó. En ese punto, expresó que su Anthony tampoco quiso recibir ayuda de él tras enterarse que no tiene hogar: le pidió solamente un saco de dormir para poder dormir bajo algún puente.
Sin embargo, la aparición del viral hizo que el hombre quisiera contar su verdad, hecho que derivó en que se lanzara una campaña en su ayuda en la aplicación GoFundMe, logrando hasta el momento una cifra superior a los 35 mil dólares, casi 24 millones de pesos chilenos.
En tanto, el hombre que grabó el video de Torres afeitándose pidió disculpas, señalando que solamente captó el registro porque le llamó la atención el hecho.
«He estado viajando por casi 20 años en esta línea y esto es una de las cosas más extrañas que he visto», señaló en el tuiteo en donde había dado a conocer la grabación.
Tras las críticas recibidas, borró la publicación y aseguró que ayudará al hombre. «Nunca pretendí hacer ningún daño al grabar y publicar el video. Hubo un gran interés en obtener los derechos del video y todas las ganancias recaudadas serán para Anthony Torres y su familia», remató.
