Un joven de 29 años murió a causa de una “ameba come cerebros” a los pocos días después de haber visitado un centro recreacional con piscinas de olas.
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Fabrizio Stabile estaba en Texas y fue al BSR Cable Park, un parque acuático donde se cree que podría haber adquirido el parásito. Luego de regresar a Nueva Jersey, el hombre estaba cortando el pasto en su casa cuando comenzó a sentir un terrible dolor de cabeza.
Pensó que una buena siesta terminaría con su problema, pero no le ayudó, y al día siguiente no podía levantarse de la cama y hablaba incoherencias, señala Fox News.
Sus familiares lo llevaron de inmediato al hospital más cercano y tras múltiples exámenes para enfermedades producidas por bacterias o virus los resultados fueron “negativos o no concluyentes”.
Finalmente dio positivo por Naegleria fowleri, un parásito típico de aguas dulces templadas y estancadas.
El parásito es conocido como la “ameba come cerebros” y causa meningoencefalitis amebiana primaria.
Lamentablemente cuando Stabile fue diagnosticado “ya era demasiado tarde para darle el medicamento que se le había suministrado previamente a tres de los únicos cinco supervivientes conocidos en EEUU”.
Los amigos de Stabile iniciaron una campaña en GoFundMe que tiene como fin educar sobre esta rara y mortal enfermedad y para “mantener viva su memoria”.