Un inusual incidente se registró a mediados de septiembre en la localidad estadounidense de Baxter, en Arkansas, cuando la tierra comenzó a «escupir» fuego de manera inesperada, generando preocupación y temor en la oblación.
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El fenómeno se mantuvo por más de 40 minutos, obligando a las autoridades locales a buscar una explicación y explicarle a la ciudadanía que el hecho no era, bajo ningún motivo, «obra de Satanás».
Las llamas del hoyo, que ha existido desde hace al menos 10 años en propiedad privada, alcanzaron los 3,6 metros de altura, indicó el juez del condado, Michey Pendergrass.
Los geólogos revisaron el agujero con una cámara y determinaron que probablemente fue creado por un animal porque se extendía de forma horizontal y llegaba hasta una cuneta de desagüe cercana, según el reporte del Servicio Geológico de Arkansas.
El juez Pendergrass insistió ante el temor de los habitantes -en tono irónico- que, «en cuanto a Satanás, lo hemos descartado… No se levantó, hundió su tridente en el suelo y sopló para crear el agujero”.
¿Y las llamas?
Los especialistas que investigaron el fenómeno descartaron también que se tratara de una fuga de algún tipo de combustible. Los técnicos de Black Hills Energy -empresa energética presente en la zona- no detectaron gas natural en la zona.
Sin embargo, las autoridades están a la espera de los resultados de las muestras geológicas para obtener una respuesta definitiva.
“Las muestras de tierra deberían aclarar cualquier posibilidad de gasolina o cualquier cosa puesta en el agujero o aguas freáticas contaminadas con gasolina o algo similar”, dijo Ty Johnson del Servicio Geológico.
