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Novia enfrenta el mayor dilema de su vida: el tragicómico problema de la mujer que quiere tomar el apellido de su futuro esposo

Tuvo nueve años para darse cuenta, y nunca lo pensó.

Tras nueves años de relación, una mujer identificada como Shannon enfrenta el mayor problema de su vida, ya que debe tomar una decisión vital de aquí al 2019, año en que contraerá matrimonio con su pareja.

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Esto debido a que aún no se decide a tomar el apellido de su futuro esposo, hecho que es lo más común en algunos lugares del mundo. Sin embargo, ambos tienen una tragicómica coincidencia.

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Si la mujer sigue la tradición, pasaría a llamarse Shannon Shannon, ya que el apellido del hombre es similar al nombre de ella. Bien insólito todo.

«Mi primer nombre es el apellido de mi prometido. Hemos salido durante nueve años y nos vamos a casar el próximo año, así que supongo que finalmente deberé enfrentar la decisión de lo que haré», escribió la novia en el foro de bodas Weddingbee.

En ese sentido, confesó que «honestamente, nunca me molestó, incluso cuando la gente hacía bromas. Su apellido no me importaba porque lo amo».

Así relató el hecho la mujer. Captura foro Weddingbee (© weddingbee.com)

Pero ahora que se casarán, todo cambió para ella, revelando que no sabe qué hacer. «No estoy seguro si quiero cambiar mi apellido, colocándole un guión u otra cosa. Otros han sugerido cambiar mi nombre o usar mi segundo nombre, pero no puedo imaginar que me llamen de otra forma, además me gusta mi nombre», recalcó.

Además, enfatizó que no tiene problemas en mantener su apellido de soltera, pero desea tener el mismo que sus hijos, los cuales serían Shannon. Por lo mismo, pidió sugerencias, según consigna el Daily Mail.

Y recibió varias. Algunos le aconsejaron cambiar su nombre, otros que su futuro esposo tome el apellido de ella, mientras que un tercero prefirió ironizar, indicándole que tenía la gran oportunidad de su vida: seguir los pasos de Cher o Madonna y tener solamente un nombre, nada más.

Finalmente, la respuesta más repetida fue que se convirtiera en una Shannon Shannon, ya que sería un hecho «divertido». Incluso, alguien le dijo que conocía una peluquera que tuvo el mismo dilema y que tomó el apellido de su esposo. Ahora se llama Chanel Chanel.

 

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