Un conductor se llevó la sorpresa de su vida luego que le llegara a su casa un parte por manejar a exceso de velocidad.
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El caso ocurrió en Bélgica, en donde el hombre quedó con la boca abierta al ver que supuestamente anduvo por las calles de Bruselas a 914 kilómetros por hora.
Ante esto, de inmediato fue a reclamar ya que no hay automóvil alguno que circule tan rápidamente. Por lo mismo, alegó que el radar estaba malo.
Y las autoridades le encontraron la razón: efectivamente no marcó bien la velocidad, por lo que rectificaron y le dijeron que en verdad transitaba a 859 kms/h.
Por lo mismo, debió pagar los 96 euros de sanción pese a todos sus reclamos. Sin embargo, esto no logró detenerlo y acudió a la justicia, gastando hasta el momento una suma de mil 500 euros, lo cual espera recuperar si los tribunales le encuentran la razón.