Un menor de 7 años dormía plácidamente en su casa en la ciudad argentina de La Plata, cuando los gritos y ruidos lo despertaron.
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Ante esto, fue a mirar que pasaba y se encontró con un grupo de delincuentes, los cuales irrumpieron en el hogar y golpeaban a su madre y abuela.
Según informa la prensa trasandina, la progenitora había pasado a buscar a su hijo a la casa de su «nona», cuando apenas bajó del automóvil fue interceptada por los antisociales, los cuales no le permitieron sacar del vehículo a su pequeña bebé, que quedó sentada llorando en el lugar.
Al darse cuenta de lo que pasaba, el menor bajó del segundo piso y le habló directamente a los ladrones, ofreciéndole los 200 pesos que le había dejado el ratón de los dientes ese mismo día (poco más de 3.500 en moneda chilena), a cambio de dejar de agredir a su familia.
«Los ladrones ataron dentro de la casa a mamá y a mi hermana, (y a ella) le pegaron un par de culatazos en la cabeza. Además tuvo que soportar que los delincuentes ni siquiera le permitieran bajar del auto a mi sobrinita, que estuvo sola, encerrada y llorando durante casi una hora», sostuvo una tía del infante.
Finalmente, los antisociales se llevaron el dinero del niño y otras especies que habían en la vivienda para darse a la fuga.