Un dueño de un restorán pensó que hizo la compra de su vida cuando compró cinco cajas de pulpo congelado con 23 kilos cada una, llegando a un total de 115 kilos.
Según informa 20 Minutos, el hecho ocurrió en la ciudad española de Pontevedra, en donde un sujeto en un automóvil llegó a ofrecerle el producto al locatario.
Este, tras ver que efectivamente era pulpo, pagó 12 euros por cada kilo de la especie, sumando un total de 1.380 de la moneda europea. Es decir, más de un millón de pesos chilenos.
Tras esto, dejó derretir el hielo de las cajas para poder retirar el producto y tras esto se dio cuenta que fue estafado: el pulpo pesaba en total solamente 15 kilos.
«Esto es una estafa. No es pulpo, es potón. Unas piezas en un bloque de hielo. Si os pasa avisad a las fuerzas de seguridad», señaló el hombre.
Y pese a que todavía no presenta la denuncia oficialmente, afirmó que le tomó la patente al automóvil del sujeto, ya que este «no me había dado confianza».