Kelsey Quayle quería darle un nuevo impulso a su carrera como modelo y se había mudado junto con su novio de California a Atlanta hace sólo dos meses.
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Mientras se hacía un nombre en el medio, la joven consiguió empleo en el consultorio de un dentista y el lunes por la mañana conducía hacia su trabajo cuando ocurrió la “tragedia”.
Los servicios de urgencia recibieron un llamado de un grave accidente poco después de las 7 de la mañana que involucraba a tres autos.
Cuando llegaron a la escena los paramédicos encontraron a Kelsey inconsciente y con graves heridas, por lo que fue trasladada de inmediato a un hospital, indica WSBTV.
Según el primer reporte, la joven había perdido el control del vehículo, se había cruzado a la pista contraria y se había estrellado de frente con otros dos autos.
Sin embargo, lo que parecía un accidente más terminó en un verdadero enigma. “Al ser transportada a un hospital local, se descubrió que había sufrido una herida de bala”, dijo el capitán del Departamento de Policía del Condado de Clayton.
El proyectil le había dado en el cuello y le había destrozado la médula espinal, además de parte de su cabeza, por lo que pese a los esfuerzos de los médicos sufrió muerte cerebral.
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La policía aseguró que no hay pistas, que no hubo “informes de nadie reportando disparos” y por lo mismo pidió cualquier tipo de ayuda a la comunidad para resolver el caso, apunta Fox 5 Atlanta.
“Ella era la persona más dulce. Simplemente no tiene sentido”, señaló desconsolada su hermana Kayleigh Martin, que agregó que están llenos de preguntas sin responder.
“Solo quiero saber quién hizo esto. Es ridículo. Ella no se lo merecía”, agregó.
La familia finalmente decidió terminar con el sufrimiento de Kelsey y ayer la desconectó de soporte vital.
Para pagar sus funerales se creó una página en GoFundMe tratando de recaudar 2 mil dólares y los aportes ya superaron los US$ 4.200.
